La Ley de Hierro de la oligarquía

Uno de los conceptos teóricos más apegados a la realidad, no sólo de los partidos políticos sino de las organizaciones en general, es precisamente el de “La ley de hierro de la oligarquía” de Robert Michels.

Este autor afirma que en toda organización sucede un fenómeno en el cual existe un grupo (élite) que concentra el poder y participa activamente en la toma de decisiones excluyendo de esta forma a los demás integrantes de dicha organización.

Dicha situación puede resultar tremendamente eficaz si tomamos en cuenta que resulta muy difícil consultar a todos y cada unos de los miembros de una organización para tomar una decisión. Sin embargo, no podemos olvidar que es un rasgo extremadamente antidemocrático, en el que se privilegian los intereses de unos pocos en detrimento del bien común.

Para ejemplificar este fenómeno, podemos tomar el caso de la creación del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el cual tuvo lugar a partir de una escisión importante de una corriente democrática del PRI.

Dejando a un lado los factores externos que también influyeron en este caso, tenemos que considerar que en esa época empezó a formarse una elite dentro del PRI que no permitía la rotación de los cuadros y que dejaba fuera del juego político a una cantidad importante de sus integrantes.

Así fue como con el liderazgo de Cuauhtémoc Cárdenas se formó el Frente Democrático Nacional, frente que canalizó los intereses de una parte importante del PRI y de otros partidos que tenían una presencia muy pequeña en la política nacional.

De esta forma podemos observar la manera en la que una oligarquía que impide la participación del resto de los miembros de una organización y que controla los procesos de toma de decisiones puede llegar a convertirse en el enemigo principal de la democracia dentro de dichas organizaciones, incluidos los partidos políticos.

- Amaya