He pasado por ese callejón que siempre parece interminable. Atraviesa toda la ciudad y se enreda. Es un obscuro laberinto. Desespera. Provoca frustración. Nos pone a prueba, mental y físicamente. Es una tortura. No es posibe recorrerlo en compañía, siempre hay que hacerlo en la soledad. Nos roba la esperanza...
Lo sé...
Sin embargo, sólo se trata de un callejón. Nada más que eso... En cambio, hay cientos de avenidas, amplias e iluminadas. Paseos formidables. Plazas llenas de color. Calles pequeñas pero graciosas, como todos aquellos momentos fugaces que nos hacen sonreir.
Amiga, camina por estos lugares. No te acostumbres a ese callejón. Cambia de ruta y descubre la ciudad en toda su grandeza. Al final, tus lágrimas partirán y podrás ver las estrellas...
- Amaya
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2 comentarios:
oye, me encanta y me re-fascina tu blog, y es q no sé si hay una conexión especial, es pura cazuela o q demonios , pero justo lo q necesito leer en ese momento es lo q encuentro aquí, Amaya, gracias x existir.
Gracias....
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