Después de ir a comprar las suculentas tortas de cochinita al "Taconazo", a mis papás y a mí se nos antojó un coco (¡qué mello!) bien frío, así que nos lanzamos al malecón y nos paramos con "El Tabasqueño" para que nos preparara nuestros respectivos coquitos...
Visualicen por favor a mi padre agarrando un frasco con polvo rojo y preguntando al "Tabasqueño" lo siguiente:
- Oiga, ¿y esto qué es?
- Es Miguelito...
Y en eso, la inadmisible, la terrible, la inaudita e inexcusable pregunta de mi amado padre:
- ¿Qué es Miguelito?
Argghgggghhhhhh... Caos... Destrucción... Apocalipsis...
- Amaya
5 comentarios:
Sólo un problema generacional, también me ocurre...
Pero si el Miguelito es el amigo de todos, grandes y chicos por igual, jaja...
:)
Pues la primera vez que escuché algo de eso fué cuando mimniña dijo "a mí me gusta el miguelito" y pensé "mi niña ya está creciendo, ya se fija en los compañeritos de su salón" pero respiré aliviado cuando la mamá me explicó que era el polvito ese.
¡¡¡Es mi hijo¡¡¡¡, jajaja, a mi mamà le pasó algo similar con un chile de estos, jajaja.
Me encantó. Jajaja. Lindos recuerdos. Qué cosas!
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