Juro por Dios que me mira (nota mental: no jurarás el nombre de Dios en vano) que traigo síndrome de abstinencia en este mismísimo momento. Y lo peor es que no es al alcohol, como estoy segura que pensará mi santa madre, sino al twitter. Bueno, no, eso no es lo peor. Lo peor es que ya regresé al vicio otra vez y no lo puedo soltar.
El twitter es adictivo. Es poderoso. Es informativo. Es dinámico. Es hipnótico. Es magnético. Es erótico. Es ecléctico. Es didáctico. Es polifacético. Es madrugador. Es desvelador. Es cibernético. Es etílico. Es moderno. Es atractivo. Es vacilador. Es intelectual. Es carismático. Es antropológico. Es prolífico. Es profiláctico. Es tierno. Es rudo. Es bohemio. Es geek. Es un Don Juan. Es... Es...
Una maravilla, pues.
Es más, no sé cómo demonios pude vivir 29 años sin twitter.
Ya me voy. El twitter me llama.
- Amaya
2 comentarios:
o sea cómo ?
"Lo peor es que ya regresé al vicio otra vez ... "
en q momento lo dejaste ?
jamás se deja !!
q esperan lectores del 'el mundo d Amaya' ?? se están tardando!!
:D
soi kaRLa i tbn soi una #twitterAdicta u_U !!
JAJA, EL TWITTER...
LA VDD, ES MAS ADICTIVO EL BITE FIGHT...
JUARJUARJUAR...
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