Así se llama uno de los libros que estoy leyendo ahora y que me ha servido para poder manejar todo lo que siento en estos momentos. La tesis del autor es que la enfermedad no sólo es una experiencia física, sino que también se convierte en algo espiritual desde el momento en que nos toca asumir una cierta condición de postración que provoca una serie de transiciones e incertidumbres en la persona.
Esa condición de postración es lo que más me ha llamado la atención del libro. Sólo las personas que han pasado por este camino saben de lo que estoy hablando. La enfermedad nos humilla. Nos hace sentir inútiles. Nos debilita. Nos quita la dignidad.
Dice Jean Shinoda, la autora del libro, que cuando atravesamos ese umbral entre la enfermedad y la salud entonces se conmociona el alma y perdemos la inocencia. "Nos sabemos vulnerables, dejamos de ser quien éramos antes de este acontecimiento... Se produce un cambio en las prioridades."
Somos conscientes de nuestra fragilidad. Estamos en un territorio desconocido.
Todo eso lo he sentido en diferentes ocasiones a lo largo de este episodio de pesadilla.
- Amaya
6 comentarios:
Estamos contigo, acompañándote con muchas oraciones, buenas vibras, excelentes deseos y nuestro pequeño granito de arena que dice muy despacio: "¡aquí estamos!"
T.
Eres una gran mujer. Admiro tu fortaleza, tu determinación y tu actitud ante la vida. Eres una gran luchadora. Gracias por dejarme entrar en tu vida... Ahora entiendo porque Karla te quiere mucho... Estoy contigo!
Nidia Lara
¿Sabes? Te he conocido a través de algún RT de twitter, es a través de ahí lo que conozco de ti... desde hace tiempo, cuando estabas embarazada. Desde que me enteré de tu enfermedad, lo he sentido muchísimo, creo que porque tenemos, creo, la misma edad y hace unos meses tuve también mi 1er. hijo. Ni yo me explico por qué pero no hay día que no me acuerde de ti y le pida a quien yo creo, por tu salud y pronta recuperación.
Por lo pronto, yo te mando las mejores vibras y un cálido abrazo. Yo tengo fe de que te vas a recuperar. Leí que en estos momentos no crees en Dios y, supongo, que otra persona en una situación similar tampoco creería. Pero, aunque no creas, Él está contigo y con tu familia dándoles fuerzas y ofreciéndoles opciones.
A veces. he percibido (tal vez erróneamente) que eres un poco pesimista, si ese fuera el caso, no desistas, enfrenta con alegría esta lucha que vas a ganar. Sé que es difícil decirlo cuando no se está en tu lugar, pero he vivido la experiencia de manera cercana. Así que verdaderamente cree que vas a ganar esta batalla con todas tus fuerzas, transmítelo a tu familia y al mundo entero, y así será.
Recuerda que todos tenemos una misión en la vida que nos toca y sólo muy pocos encontramos cuál es y la llevamos a cabo. Tú lo estás haciendo ahora y siéntete bendecida (sí, a pesar de todo) por la oportunidad que la vida te da de aprender cosas que de otro modo jamás hubieses aprendido y sí, siéntete también muy querida y amada por tu familia que sin duda te lo demuestra, y por muchas personas que habitamos este mundo y que ni siquiera imaginas que existen y que están mandando con mucha fuerza y mucha paz, las mejores bendiciones y vibras para que nos enseñes al mundo cómo se es una guerrera.
Otro abrazo.
Somos privilegiados, una pequeña fracción de habitantes de este país tan lastimado en estos últimos años que hemos tenido el privilegio de entrar en contacto contigo. Compañeros de escuela, desde primaria hasta posgrado, vecinos, admiradores, familiares, compañeros de trabajo y hasta gente que por recomendación o casualidad se asomó a tu blog.
En este tiempo se percibe en ti todas las cualidades que han sido mencionadas en múltiples ocasiones pero que vale la pena tratar de recordar: Inteligente, entusiasta, productiva, creativa, preparada, leal, sincera, honesta, sencilla, audaz, cariñosa, bonita, generosa, orgullosa, dicharachera, etc...
Has podido aglutinar a toda una comunidad que, aunque proporcionalmente somos pocos, también hacemos un grupo que difícilmente encontraría un espacio físico donde reunirse y sólo nos puedes ver a través del contador de acceso y de tu grupo de seguidores que también se reduce a los pocos que conocen de estas nuevas herramentas que nos da la tecnología y que además están dispuestos a invertir tiempo en ello.
Todo ese conjunto de gente estamos tras tus huellas y deseamos con toda el alma que inicie un largo período de felicidad.
No quisiera hablar por todos, sólo por aquellos que compartan este sentimiento colectivo TE QUEREMOS y estas palabras que sin describirte plenamente porque estás llena de cualidades hablan un poco de la admiración que has despertado en estos pocos y a la vez muchos privilegiados.
E.
Amaya, te mando un muy fuerte y cálido abrazo!!!! Bueno, no uno, sino muchos.
Tengo fé, al igual que muchos, que te vas a recuperar. Y espero el día en el que tu blog nos lo haga saber.
La gente te quiere, y todo ese amor y cariño que tenemos hacia ti, junto con tu tratamiento, harán que te mejores pronto.
Ánimo!!! Mucho ánimo!! Y un abrazo a tu bebe hermoso y a tu esposo.
Laura Alanis
Te vi muchas veces por los pasillos de la Miguel Aleman y ademas de ser una niña hermosa transmitias mucha dulzura, nunca tuve trato contigo pero te identificaba muy bien. Cuando supe que te casaste con Alex y estaban proximos a tener un bebe me dio muchisimo gusto ya que a Alex si tuve oportunidad de compartir aulas con el y se me hacia un chico muy lindo, determinado y con cierto aire de nostalgia...la verdad pense (sin menospreciar a Alex) Luna se saco la loteria con esta chica...:D a partir de ahi comence a leer tu blog y veo que ademas de linda eres una mujer muy inteligente.
Por estos dias mi bebe cumple 7 meses y al verlo pienso en la fortaleza que me da y estoy 100% que a ti te pasa igual. Ese hermoso ser tiene para ti muchas sopresas y enseñanzas. Se que con tu determinacion, fortaleza y el apoyo de Alex, familia y amigos saldras adelante niña...Uno mis oraciones a las de todos los que te conocemos de alguna u otra forma.
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