martes, febrero 17, 2009

Sobre el olvido y el recuerdo

Escribe hoy Germán Dehesa:
"De manera un poco gratuita he dicho que el olvido es benévolo. En verdad, no lo sé. ¿Y si fuera pérfido?, ¿y si hubiera experiencias, sentimientos, sensaciones, emociones que fueron hondas y memorables y que, sin embargo, el olvido ya barrió de un solo golpe? No tengo respuesta para esto, pero entiendo que nadie le encargó a mi memoria que se quedara con lo mejorcito. Hay cosas tan baladíes que el recuerdo se empecina en atesorar, que eso mismo me mueve a pensar que es muy probable que ciertos hechos inolvidables ya se hayan ido a la basura sin que el recuerdo haya hecho el menor esfuerzo por salvarlos..."
Me gustó lo que leí porque una de mis grandes obsesiones es recordar. Recordar lo vivido. Recordar lo sufrido. Recordar lo reído. Recordarlo todo. Los detalles. Los rostros. Las sensaciones. Las palabras. Los gestos casi imperceptibles. Y tal vez por eso me gusta escribir, para dejar testimonio de aquéllo y recordarlo con más facilidad.
Con todo esto, en realidad me doy cuenta de algo: me da miedo olvidar lo esencial. Me pregunto de nuevo como Dehesa: ¿y si hubiera experiencias, sentimientos, sensaciones, emociones que fueron hondas y memorables y que, sin embargo, el olvido ya barrió de un solo golpe?
¿Cuáles son esos momentos olvidados? ¿Alguien más los conserva? ¿Alguien más fue testigo? ¿Qué puedo hacer para recuperarlos en caso que estén perdidos, deambulando por los rincones de mi memoria? O tal vez, son cosas que en su momento consideré sin importancia y, sin embargo, alguien más cree que son imprescindibles. ¿Las consideraría memorables hoy?
No lo sé, pero me gustaría saber de ellas...
- Amaya

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Debo decir que me gustó muchísimo esta entrada en tu blog, hay tantas cosas que creemos que van a estar en nuestra memoria para siempre y al final no queda nada, y otras, sin embargo, que nos acompañan toda la vda aunque creemos que no son importantes =S no lo se, la memoria es algo extraño...

ErnestoPC dijo...

excelente excelente... a explorar esa interrogante un rato... un saludo afectuoso!

Anónimo dijo...

ay, mi querida marichal, ahora sí que echaste a andar el hamster de mi cerebro... bueno, creo que a veces no es posible tener presentes tantos recuerdos, sensaciones (buenas y malas) y no es que ya las hayamos olvidado, sino que más bien no las recordamos con la frecuencia que quisiéramos, pero a veces escuchas algo, o ves algo que te trae a tu mente aquél vago recuerdo y lo vuelves a vivir como aquél día y eso es algo muy bonito. Como que el recuerdo es algo ciclico. Yo por ejemplo el otro día olí a alguien que parecía usar el perfume Charlie Rojo, creo que era de Revlon y trajo a mi mente tantos recuerdos tan padres de aquélla época en la que una chica solía usarlo en su adolescencia...
Anónimo del Sanborn's

Anónimo dijo...

tienes mucha razón en tus comentarios Amaya, por ejemplo a lo mejor para tí no tuvo trasendencia mi paso por tu vida, pero por el contrario para mí tuvo una gran importancia y para mis conocidos y para mi familia incluso para mis hijos tú haz sido un gran ejemplo como persona, como hija, como alumna, como amiga, aunque ellos no te conozcan y nosotros le damos la importancia a las cosas y pues yo no me agüito que tu sentimiento no sea recíproco, pues me basta el valor con el que atesoro mis sentimientos y recuerdos, alegrías y tristezas.

Anónimo dijo...

ehh, qué onda mi Amaya con todo esto denotas que andas baja de pilas, ÁNIMO!!!!!

PANCHIN! dijo...

excelente pero fantastico post...you are my master y yo un pequeño pandawan!...

Amaya Marichal dijo...

Hey muchas gracias a todos por los comentarios...

Edith, yo misma a veces me sorprendo tratando de querer recordar los detalles de algo que recuerdo que sucedió y que sé que me hizo feliz pero me frustra darme cuenta que no logro recordarlo todo exactamente como fue... Ejemplos: El primer beso, el conocer a alguien, alguna reunión con los cuates, algún viaje, alguna carta, etc, etc...

Ernesto, hacía mucho que no te veía por acá, qué bueno que regresas a estos lares. Creo que nuestras mentes tienen chamba para rato, no? Saludos!

Anónimo del Sanborns, ¿cómo anda el hamster? ¿Ya más tranquilo? No creas, el mío anda a toda máquina, jaja... Fíjate que sí creo que tienes razón, pero además, hay cosas que no es que no las recuerdes con frecuencia, sino que tal vez en ese entonces no le dimos la importancia que realmente merecía.. AY no sé...

Amaya Marichal dijo...

Anónimo de las 10:24, puede que tengas razón... Peeeeeero, yo creo que a veces nos llevamos una impresión incorrecta. Yo me he sorprendido de muchas personas que yo juraba que ni sabían mi nombre y ahora me contactan por el facebook, por ejemplo. O tengo por ahí un cuate que dice que cómo se acuerda cuando me enojaba en una clase de la carrera con la bola de flojos que tenía en mi equipo, cuando yo juraba que eso pasaba desapercibido por los demás... O por ejemplo, para mí fue una pesadilla un día que regañé a una amiga por un trabajo que no me entregó y luego me sentí terrible y ella ni se acuerda... Ese tipo de cosas... En fin... Ya estoy divagando de nuevo... ¿quién eres anónimo, ya dime... si no, ¿cómo voy a saber si tienes razón o no?

Anónimo de las 10:26, mmh, tengo que confesar que sí, ando un poco de capa caída... O mejor dicho, ando muy introspectiva esta semana...

Panchín, mi pequeño saltamontes, ¿qué te puedo decir? Tú pregunta y yo te contestaré, jajaja!

:)

Anónimo dijo...

los intrincados caminos de la mente son sorprendentes, es algo que aunque estudiemos mucho quizá nunca llegaremos a entender completamente, si preguntas a un grupo de personas que hayan estado juntas en determinado momento cada una te dara una versión de el según sus recuerdos y lo que para unos será imborrable para otros será superficial y para otros sin importancia y tambien algunas cosas que practicamente no tienes en mente, de repente hay algo que dispara y trae ese recuerdo al momento, tienen memoria nuestras celulas?, como es que pasan esa información a las células jovenes cuando las que experimentaron las sensaciones mueren? esta entrada me hizo revivir muchos momentos, los más felices. gracias amaya.

Amaya Marichal dijo...

Anónimo de las 11:04, qué buenas líneas nos acabas de compartir. El ejemplo es perfecto. El mismo momento visto y recordado diferente por todos los presentes!!! Y sobre las células!!! Pfffff... para seguir y seguir pensando...

Saludos!!

Anónimo dijo...

Conforme el tiempo pasa, nos decimos que los tiempos pasados fueron mejores. Pero es un gran engaño vivir en el pasado, no se puede vivir plenamente. Para vivir plenamente tienes que vivir el presente, agradecer por lo que tienes y por lo que no sufres (un buen ejercicio aprendido de Jordi Rosado, despues de todo no todo esta cañon).

La vida es como un gran libro que puedes regresar a hojear, y siempre esta dando vuelta a la pagina. Lo malo es cuando acomodamos separadores en paginas pasadas que nos atormentan, no importa cuanto quieras, no puedes regresar el libro a ese separador, solo debes dejarlo como algo que puedes volver a hojear, ver y aprender de ello.