¿Bonita? ¿De dónde?

Y siguiendo con las fechorías del terrible Juan Pablo...

Resulta que un día, hace como 25 años, nos invita a comer la tía Estela a su casa en Guadalajara. Seguramente me dieron chocolate o patitas de cerdo en escabeche (que son las 2 únicas cosas que me hacen vomitar en todo el universo... ah, no, el alcohol también) porque no me gustó nadita.

Como mi tía me vio muy decidida a no comer lo que me estaba dando, entonces me medio regañó y yo pa'pronto puse cara de compungida a punto de puchero.

A mi tía se le puso el corazón de pollo y, arrepentidísima de haberme regañado, empezó:

- "Ay, mi nena, ¿quién la quiere? Miren qué linda que se come todo... ¡Qué bonitaaaa niña!", me consoló con tono conciliador.

Mi primo, al escuchar eso de su madre, enseguida respingó...

- "¿Bonita? ¿Bonita de dónde?", preguntó con sorna.

Y entonces yo, con mis 5 añitos, le respondí toda confiada y orgullosota:

- "¡De Coatzacoalcos!"

Amaya