Hace ya varios meses leí un post en el blog de Moleskine Literario sobre un autorretrato del escritor argentino Jorge Luis Borges. Tengo que confesar que lo que ahí vi me sorprendió y, al mismo tiempo, me hizo reflexionar por horas sobre la imagen que tenemos de nosotros mismos y la manera en que los demás nos perciben.
Como dice Iván Thays, la personalidad de Borges salía a relucir en sus escritos, que en cierta forma los podemos considerar como "autorretratos literarios". Sin embargo, si tomamos en cuenta que en este caso se trata de un escritor y no de un pintor, el autorretrato dibujado resulta sorprendente porque, además, Borges lo hizo cuando ya no podía ver.
Al ver el autorretrato de Borges, me llamó la atención la complejidad de las líneas. "Es un laberinto", pensé, como la mente de Borges. Inmediatamente recordé el cuento "La casa de Asterión", escrito por Borges, uno de mis favoritos. En él, el minotauro describe su casa, el laberinto, y se presenta a sí mismo como un ser solitario que se alegra con la presencia de seres que entran a su morada con el objetivo de terminar con la vida del que ellos consideran un monstruo:
Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor...
Al parecer, el minotauro tenía una imagen de sí mismo y del mundo mucho más benévola que aquella que tenían los que entraban a su casa...
¿Cómo y cuáles son nuestros propios autorretratos? ¿Conocemos a profundidad nuestros defectos y nuestras virtudes? ¿Coincide este autoconcepto con la imagen que los demás tienen de nosotros? ¿Somos capaces de reconocer patrones de conducta en nosotros mismos? ¿En qué personas o en qué actividades hemos dejado nuestra esencia? Cuando alguien tiene una idea "equivocada" de nosotros, ¿pensamos automáticamente que no nos conoce o indagamos en nosotros para saber si ese gesto efectivamente forma parte de nuestra personalidad? ¿Somos justos al analizar la personalidad de los demás o solamente vemos lo superfluo?
- Amaya
1 comentario:
Este tema es uno de los que más me han intrigado en la vida, la auto-percepción a través de los otros, la percepción de los otros a través de nosotros mismos, la percepción de nosotros y los otros... el autoconocimiento. Realmente creo que no me conozco del todo, pero me gusta no perder la capacidad de sorprenderme, es lo que más disfruto en la vida.
Saludos
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