Si la vida fuera tan simple como un taco de crema con sal... ¡Me fascinan esos taquitos! Sí, ya sé que no tienen chiste, pero ¿qué quieren?, me vuelven loca. No hay nada mejor que la crema fría derritiéndose sobre la tortilla caliente con un toque de sal. ¡Qué textura! ¡Qué sabor! ¡Qué sublime sencillez!
Además de que son riquísimos, los tacos de crema con sal me traen recuerdos chidos...
Como ese día, cuando tenía unos 4 años y venía llegando del kinder. Moría de hambre, pero la comida todavía no estaba lista. En ese entonces, casi no había muebles en la sala de mis papás. Todo era súper espacioso. Había, eso sí, un enorme juguetero de mimbre que recuerdo perfectamente y la hamaca atrevasada a media sala.
Me acuerdo que me fui a trepar a la hamaca y me puse a columpiarme un rato, luchando por dentro con los olores que salían de la cocina y mi estómago a punto de armar una revolución, cuando llegó mi santa madre con una tortilla perfectamente enrollada con crema y sal por dentro.
Putssss... No saben. Ese taco me supo a gloria. Rico y calientito. Inmediatamente sentí el confort del bocado en mi estómago. No sé si era la primera vez que comía aquéllo. Me suena a que sí, pero me supo taaaaan delicioso que pedí más.
Ahora, cada que muero de hambre, recurro al noble taco de crema con sal e inmediatamente entro en estado de relajación.
Por cierto, voy por uno...
- Amaya
1 comentario:
como la escena n dnd está
'Ego' de Ratatouille
:B
remember?
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