¡Y que nos cae el huracán en Veracruz! Ahí ven al Aleks haciendo sus compras de pánico la noche del jueves: azúcar, yogurt, tortillas, pan y chelas.
El jueves anduvimos en Coatepec con Myra y Diego, nuestros conocedores guías de turistas (NOT!), y el día estuvo bastante agradable, incluso pensábamos que iba a estar algo frío por allá y cargamos con los abrigos y las bufandas.
Comimos súper rico en Casa Bonilla (si van, pidan por favor el pay de guayaba... ñom, ñom) y estuvimos caminando por el parque y las callecitas aledañas.
Ya regresando al puerto vimos que había un nortecito moderado y cuando llegamos a la casa, nos enteramos por el bendito Twitter que el tal Karl venía con todo para impactarse de frente a las costas jarochas.
Al día siguiente el viento y la lluvia estaban cada vez más fuertes y por ahí del medio día el departamento tenía cara de campo de batalla.
Aquí les comparto el saldo del huracán en casa de los Luna Marichal:
- Más de 15 toallas puercas y empapadas.
- Unas 7 playeras que se estrenaron en el papel protagónico de jergas.
- Dos jergas que se vieron rebasadas por las goteras.
- Sábanas que también sirvieron para contener los charcos.
- 4 cubetas y 5 cacharros esparcidos en la sala y el comedor.
- Una maceta colocada estratégicamente debajo de una gotera.
- Ventanas protegidas con cruces de cinta canela.
- Todo un mes de publicaciones de periódicos tapizando la casa.
- Orines omnipresentes de una Chepina desconcertada.
- Bolsas de plástico colocadas en las orillas de las ventanas como aislantes.
- Muebles fuera de lugar: la cuna, las sillas del comedor, 2 libreros, 10 sillas de plástico y 2 mesas de jardín.
- Una uña rota.
- Mi espalda deshecha.
2 comentarios:
bueno, pero lo mejor es que no tuvieron que irse al albergue y que a pesar de la furia del meteoro fue mínimo el daño. ahora a descansar la espalda y cuidar al bb.
lo mejor de todo en medio de la contingencia es que no faltaron las chelas. jajajaja.
lin,
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