Sueños húmedos

Siempre sueño con agua. Con el mar. Las escenas son diferentes en cada sueño. Puede estar agitado, gris, nervioso. Olas gigantes que acaban con todo. Que destruyen sin miramientos.

A veces ese mismo mar se torna rojo, como arrastrando las consecuencias de un trágico final, como recordándome la fragilidad del ser humano, como anunciando el Apocalipsis.

Pero en el último sueño, el mar era de un azul turquesa sin igual. Era límpido y relajado. Era hermoso. Invitaba a admirarlo y sumergirse en él. Pero fue igual de despiadado que las otras veces. Me dejó sin casa. Me provocó angustia. Aunque ésta última fue mitigada por la belleza de sus aguas.

Agua... Mar... Olas... Sueños...

- Amaya