Hace unos días mi mamá me mandó un artículo muy interesante sobre un nuevo tratamiento para las personas que tienen parálisis facial. Aquí el artículo:
El Sector Salud ofrecerá por vez primera en México un servicio integral para ofrecer alternativas quirúrgicas, con tecnología de punta, a las personas que sufren las secuelas de haber padecido una parálisis facial. Ese servicio médico ya está en operación en el Hospital "Manuel Gea González" y se denomina Clínica de Reconstrucción de Parálisis Facial y Nervio Periférico, el cual está a cargo del doctor Alexander Cárdenas Mejía.
"Es la primera vez que se crea en México una clínica con las características de atención multidisciplinaria, es decir además de los cirujanos plásticos el paciente será atendido por psicólogos, neurólogos, otorrinolaringólogos y terapeutas", dijo Cárdenas Mejía.
El especialista en microcirugía plástica expuso que ese padecimiento tiene causas múltiples como un golpe, una herida o por un accidente que haya dañado el nervio facial, o la parálisis de Bell, que es la más frecuente. El médico explicó que se desconoce el origen de ese padecimiento, pero se ha relacionado con procesos infecciosos en oídos y vías respiratorias provocados por el virus de herpes, lo que significa que una gripe mal cuidada puede detonarlo.
Esa inmovilidad facial se presenta al año en 20 de cada 100 mil habitantes de entre 15 a 45 años. La parálisis de Bell tiene una recuperación espontánea de entre cinco y seis meses y prácticamente 85 por ciento de los pacientes mejora.
El servicio se abrió para atender al restante 15 por ciento de los pacientes, que por el grado de afectación del nervio facial no presentan una recuperación total. El objetivo primordial del centro es atender las secuelas de los pacientes con parálisis facial, de los cuales 80 por ciento logra una recuperación de la imagen y el movimiento de la cara.
"El principal problema que enfrenta el paciente es su imagen, lo que produce una situación de aislamiento y trauma psicológico, por eso dentro de las disciplinas médicas que se contempla esta la atención psicológica y psiquiátrica", abundó.
El tratamiento está conformado por dos intervenciones quirúrgicas; una es un injerto cruzado del nervio facial, que tarda en recuperar seis meses, y si es necesario se hace una segunda intervención denominada transferencia de músculo funcional.
Alexander Cárdenas indicó que entre más pronto se trate el paciente tendrá mejores resultados con este tratamiento e incluso con la primera operación, en la que se conecta el nervio de nueva cuenta, puede recuperarse significativamente.
El experto señaló que si el paciente es tratado de inmediato al iniciar la parálisis facial, con esteroides y antivirales, puede lograrse la recuperación espontánea en un periodo de uno a seis meses. El tratamiento quirúrgico es precisamente para aliviar las secuelas que quedan después de seis meses o un poco más de que empezó con este problema de salud, derivado de una infección provocada por el virus de herpes tipo uno.
Cárdenas explicó que hace 20 años la reconstrucción de los nervios no se hacía mediante la microcirugía y el paciente se tenía que resignar a vivir con una deformidad, pero se han desarrollado técnicas que permiten la rehabilitación de estos nervios.