Los compré en Italia a finales del 2000. Creo que fue en un mercado de Florencia, no estoy segura. Fue amor a primera vista. Mientras Irene y Gina se compraban los de color verde militar, yo me probaba los rojos. Son mis amigos desde hace 7 años y no he tenido el valor de deshacerme de ellos. Sí, sí, tengo corazón de pollo pero es que hay que tomar en cuenta que estos cuates me han acompañado en miles de aventuras. ¿Cómo abandonarlos así como así? Han sido tan nobles...
- Amaya
1 comentario:
Que tal Señora Luna,
Hoy paseando por la internet, y leyendo las columnas que leo diario en el reforma y en el diario de istmo jaja, un amigo me paso esta pagina y oh sorpresa, encontre varias cosas para ponerme al dia..desde tu opinion de la pelicula leones por corderos, en la cual se me hizo muy buena, aunque quiza una realidad que ya sabiamos muchos e ignorada por todos aunque si me deja pensando que a veces todo el cambio que uno pueda intentar, es insuficiente para cambiar un sistema, sin embargo queda el orgullo de decir EN MI NO QUEDO..jajaja y lo de tus tenis rojos jajaja eso creo que todo mundo se encariña con un par de zapatos no??
En fin señorona, cuidese mucho y estamos en contacto por tu blog
At´n
Alfredo Longoria
Publicar un comentario