Quiero largarme a una isla desierta donde sólo estemos el mar, el sol y yo. Quiero que cuando el sol toque mi cara mi sonrisa sea total. Quiero fumar marihuana mientras escucho "Tu nombre me sabe a hierba... de esa que nace en el valle a golpe de sol y de agua". Quiero olvidarme de este pedazo de vida que ni es vida. Quiero tomar cerveza hasta llorar del gusto. Quiero cerrar los ojos y cuando los abra encontrarme con amigos perdidos y darles un abrazo eterno. Quiero encontrar un texto que me inspire. Quiero escribir un texto que inspire. Quiero hacer un viaje de reencuentro. Quiero recorrer las huellas que dejé alguna vez y reconocer los viejos caminos.
Quiero ver los ojos de ese angel y recuperar la fe.
- Amaya
3 comentarios:
Me encanta tu blog, lo descubri por casualidad porque tenemos la misma edad,y comparto contigo tus aficiones y el interes por las relaciones internacionales...Un saludo desde Madrid (España). Gonzalo. cangary@yahoo.com
Es claro que en el último deseo del arrebato está contenido el resto. Hay días que amanece uno con arrebatos semejantes... la isla, el sol, las lágrimas, los abrazos, los reencuentros, las huellas, los caminos... Acá en Barcelona son las dos de la tarde. Te leo en un día nublado como pocos... pero ahora, mientras escribo este comentario -y no es broma ni metáfora- están saliendo los primeros rayos de sol del día. Y entiendo (no es que antes no entendiera, es que uno olvida) que el sol nunca dejó de estar. Simplemente se deja cubrir por las nubes para recordar su presencia. Algo así me sucede con la fe. Saludos.
La fe es como el sol y a veces se deja cubrir por las nubes, pero siempre está ahí... me gusta... últimamente ha estado muy nublado por acá, metafórica y literalmente...
Saludos a Madrid y a Barcelona.
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