martes, abril 08, 2008

El pirux-juramento

El otro día, platicando con Karla, nos estábamos acordando de cuando yo regresé a México después de haber estado viviendo en Montreal por casi 2 años. Yo traía una actitud poca madre. Era 200% alegría. El sol brillaba más chido. Quería un cambio total de vida y estaba dispuesta a todo. Estaba harta de Montreal, del frío, de vivir de noche (mi vida era literalmente nocturna: de 7:00 pm a 5:00 am, logré estropear mi sistema nervioso), de los cambios de humor de la gente según las estaciones, de la tétrica escuela, de la ciudad subterránea, de la gente hiper freak (incluyendo a mi ex), de la depresión que me azotó, de extrañar a los cuates, a la familia, a la corrupción y a los camiones destartalados de México (no me crean, pero cuando regresé esos camiones me parecieron la cosa más maravillosa del universo, sniff, sniff… son taaaan folclóricos!!
Diciembre de 2004…
- Amaya: “Karla, te digo que es nuestro momento. Ya, que nos valga madre todo. Hay que convertirnos en pirux. Pus, total qué. El pirujeo es lo de hoy Karlangas. Hay que entrarle.”
- Karlangas: “¿Tú crees? Pus sí, ¿verdá? Pirux, pirux, pirux!!!”
- Amaya: “De ahora en adelante, seremos el dúo pirufláctico. No más noviazgos de 8 años.”
- Karlangas: “Va. Me late. Tunait is de nait. Pirux, pirux, pirux!!!”
Dice Karla que mi súper discurso de transformación total se fue a la basura unas horas más tarde después de haber hecho nuestro pirux-juramento. Es que esa misma noche me encontré a Alex en el antro. Estamos juntos desde ese día. Un año y medio después nos casamos.
Hace un par de semanas…
- Karlangas: “Pinche Amaya. Ese día del pirux-juramento nada más me embaucaste y ni pirujeamos, ni nada.”
- Amaya: “Ups.”
Bueno, ¿qué quieren? A veces las cosas no salen como una las planea...
- Amaya

4 comentarios:

Lau dijo...

some things are just meant to be!!!!

ErnestoPC dijo...

Una graaan entrada! Muchos temas estupendamente concentrados. Y yo con ganas de muchos comentarios.

(1) Llevo poco más de 6 meses en Barcelona, y si bien no se trata para nada de Montreal, extraño lo mismo que tú extrañaste. Eso de los camiones es impresionante en verdad.
(2) Leo sobre el día que conociste a Alex, e inevitablemente pienso en mi propia historia y en mi (ayer 9) recién aniversario de bodas. Soy feliz! a cómo pasa el tiempo caray!
(3) Lo de los cambios de clima estacionales es un súper tema! Justo ando con la idea de una entrada sobre eso para el blog, a partir de un texto que hace poco Juan Villoro publicó sobre la astenia primaveral parisina. Espero concretar la reflexión en estos días.

Saludos. [Y aprovechando, felicidades por conservar la chamba. Nunca imaginé una reacción así del Tec; pero me queda claro que hay de gente a gente.]

Amaya Marichal dijo...

Ernesto:

Y mira que Barcelona a mí me pareció genial. Pero entiendo perfectamente lo que dices. Cuando llegué a Montreal también parecía el paraíso. Claro, era verano, yo no sabía que toda esa gente se iba a transformar en gárgolas después de Septiembre, jaja...

Felicidades por tu aniversario!!!

ErnestoPC dijo...

Definitivo... Barcelona es genial y hoy debo decir además que un buen pedazo de mi corazón ya le pertenece. Es parte de mí. Sentimientos paradójicos que de algún modo en los días previos he venido explorando en mi blog (mi "diario" de Barcelona). Claro que eso no quita lo de extrañar un México que cada día quiero más. Saludos!