No lo podía creer...
Alex y yo.
(En esta parte hagan el favor de agregar música celestial)
¿Ya dije que no lo podía creer?
En aquellos días, platicar con alguien en la banquita era buena señal.
Al menos eso pensé....
Tampoco podía creer lo que sucedió después. La emoción que sentí en ese momento se desvaneció por completo cuando me enteré que se hizo novio de otra chava luego de algunos días.
Ahí dejé mi pequeño y roto corazón, desangrándose en esa banquita de 1o "B".
- Amaya
5 comentarios:
Esos recuerdos son fantásticos no??? jejejeje
saludos!
tenemos un café pendiente!!
jaajajajajajajaaj y ahora como está tu corazón????? quien como tu.. oye! no sabes como estoy tentada a visitar a la cuquita... como que me urge!! jijijij
sniff...
wonder years @ MAG... jaja nadie los olvidará, supongo (?)
me incluyo
si chiqui amayis, me encanta q escribas las anécdotas de esos años maravillosos... es re bonito.
Lau:
¿Cómo no fuiste al café?!? Estuvo muy chido... pero bueno, a ver si para semana santa se arma otro, no?
Lunita:
Ya con lo que hizo Alex cuando me pidió que nos casáramos queda perdonado, jaja... Oye, si quieres ir con Doña Cuquita te paso los datos... Tú avísame, sale?
Luis:
¿a poco no fueron increíbles esos años? ahhhhhhhh qué buena época!
Itzia:
Todavía tengo por ahí unos pendientes, deja que me dé el tiempo y los voy poniendo poco a poco... eso sí, prometo que habrá balconeo al por mayor, jeje.
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