Mientras en México se discute ávidamente el problema del narcotráfico y se analizan las posibles repercusiones de la muerte del “Jefe de Jefes”, en Brasil se anuncia con bombo y platillo una nueva ofensiva comercial dirigida a los mercados latinoamericanos y africanos.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pretende competir directamente con el gigante chino, que actualmente entra de forma masiva con todo tipo de maquinaria a Latinoamérica. La nueva ofensiva consiste en ofrecer créditos a los países de la región con la condición que adquieran máquinas, equipos, camiones y autobuses fabricados en Brasil. Nada mal, ¿verdad?
Pues resulta que dicha estrategia supone un doble beneficio para el gigante sudamericano: Por un lado, sus empresas estarán llegando a nuevos mercados y con ello aumentarán sus exportaciones; por otro lado, el Banco de Fomento Brasileño (BNDES) podrá contar con los beneficios de los intereses ganados a partir de los préstamos que se otorguen a los otros países.
Lo anterior es sólo un ejemplo de las buenas decisiones tomadas por el gobierno brasileño en cuanto a cuestiones económicas se refiere. Además, Brasil puede congratularse de la creación de más de un millón de empleos durante el 2009 y del pronóstico de crecimiento del 5% en 2010.
Es realmente irónico observar que justo cuando en México se lanza una reforma para aumentar los impuestos, en Brasil están a punto de aplicar un paquete de exoneraciones fiscales que tiene como objetivo estimular la economía nacional.
Para rematar…
Por si fuera poco todo lo que está haciendo el gigante sudamericano, el Senado brasileño acaba de aprobar la entrada de Venezuela al Mercosur, lo que representa una postura totalmente pragmática y con miras a mejorar los términos comerciales de la región, dejando fuera ideologías. Termino con esta pregunta: En México, ¿nos atreveríamos a hacer lo mismo?
Lo dudo. La derecha en México todavía insiste en pintar a algunos personajes como "un peligro para México" y no logra ver más allá de sus prejuicios.
- Amaya
2 comentarios:
A mí lo que me puede es que la izquierda mexicana insiste en promover a Lula como el 'what if...?' en México. Vaya, su postura es 'Lula es de izquierda y mira lo que pasa, ergo, si equis de izquierda llega al poder en México, pasará lo mismo...', lo que es triste y además de triste, falso. No hay un personaje en México con la coherencia y la ideología de Lula. AMLO, por enumerar a alguien con relevancia, no logra nada con su discurso que ya se hizo hueco, vacía, sobado y poco propositivo, a pesar de todo lo bienintencionado que pueda estar. Y no veo muchos personajes de izquierda (o de derecha o de centro si a esas vamos) con los arrestos para imponer un proyecto de nación efectivo y, más que nada, alejado de militancias ideológicas que sólo siembran diferencias y crean rencores. Vaya usted a saber...
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