Mucho se ha hablado acerca la enorme capacidad de las redes sociales para reclutar adeptos en casi todos los ámbitos, desde la música hasta la gastronomía, pasando por el diseño, la ciencia, la literatura, la tecnología y el mundo de los negocios.
La política no es la excepción. En los últimos meses, cada vez más actores políticos se han dado cuenta de la importancia de entrar al universo de las redes sociales ya sea para promover sus propuestas, dar a conocer sus actividades, recaudar fondos, llamar al voto, recibir retroalimentación o simplemente medir el clima social. Tal vez el caso que mejor ejemplifica esta tendencia es la campaña de Barack Obama, en la cual se aprovechó la enorme capacidad de dichas herramientas con el objetivo de lograr el triunfo electoral y motivar la participación de la gente.
De la misma forma en la que se dan a conocer noticias de gran impacto, un nuevo movimiento aparece en la escena política estadounidense con una fuerza arrolladora. Se trata de The Coffee Party (“El partido del café”), un grupo de tendencia liberal que nace a partir del interés ciudadano como respuesta directa al movimiento de ultraderecha conocido como The Tea Party (“El partido del té”), que ya contaba con numerosos adeptos en Estados Unidos.
Todo empezó cuando Annabel Park, cansada de la enorme cobertura de los medios al Tea Party y frustrada por sentir que este movimiento no la representaba ni a ella ni al estadounidense promedio, escribió en su página de Facebook que estaba harta del té, en clara alusión al grupo neoconservador. Propuso entonces crear un movimiento diferente, “café, smoothie, red bull, capuchino, cualquier cosa, excepto té”. Inmediatamente recibió comentarios de mucha gente que, como ella, buscaba una forma alternativa de expresar sus inquietudes políticas, por lo que decidió llevar sus intenciones a la práctica.
El Coffee Party, como finalmente fue denominado, pretende dar vigor a la esfera pública reforzando la participación ciudadana en la arena política de Estados Unidos sin pretensiones partidistas o corporativas. El movimiento se califica a sí mismo como “una expresión espontánea y colectiva que desea forjar una cultura de compromiso cívico orientada a dar soluciones y sin buscar culpables”.
Annabel Park, quien fue colaboradora del senador demócrata Jim Webb, se encuentra hoy a la cabeza del Coffee Party, un torbellino participativo que se ha convertido en todo un suceso en las redes sociales, acumulando más de 174 mil seguidores en Facebook, prácticamente de la noche a la mañana.
Cuando le preguntan a Annabel Park cuál es la diferencia del Coffee Party con el Tea Party, ella responde que es la aportación de ideas constructivas orientadas a mitigar los problemas por los que atraviesa su país. Según la creadora del Coffee Party, mientras éste fomenta la diversidad y la discusión de temas para proponer soluciones, el Tea Party solamente ha organizado manifestaciones en contra del gobierno de Obama, criticando constantemente sus acciones y acusándolo de “socialista”.
“Despierta y levántate”, es el eslogan del movimiento que invita a todos, sean del partido que sean, a participar en el proceso democrático a través de un diálogo civilizado y siempre con un café (o un té) en la mano.
Y así lo han hecho miles de seguidores del movimiento que no han esperado mucho para compartir con el público ideas, propuestas, imágenes y videos de sus actividades, todo a través de las redes sociales como Facebook, LinkedIn, YouTube y Twitter.
- Amaya
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