martes, marzo 30, 2010

Se zampan 800 calorías nomás en el recreo

Hoy me topé con esta nota de El Universal y neta que me sacó un buen susto:

Los niños ingieren más de 40% de carbohidratos recomendados al día durante el recreo en las escuelas, lo que contribuye al desarrollo temprano de padecimientos atribuibles al sobrepeso y obesidad, como diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares e hipertensión.

Magdalena Rodríguez Magallanes, responsable de la Unidad de Nutrición de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) , refirió que la venta de comida alta en carbohidratos, grasas y azúcares que ingieren los infantes durante el descanso en los colegios tiene un aporte de hasta 800 kilocalorías.

Subrayó que esta problemática es fomentada principalmente por las cooperativas de los planteles que venden bebidas embotelladas, frituras y golosinas, así como por las propias madres, quienes participan en esos espacios en la preparación de alimentos que se comercian: quesadillas, tacos dorados y tortas. (Leer más aquí)
¿En serio? ¿800 calorías sólo en el recreo? ¡Eso es un infanticidio! ¿Saben cuánto ejercicio tendrían que hacer para eliminar todo eso? Si yo quemo sólo 280 calorías corriendo 36 minutos y siento que se me va la vida... Además, falta todo lo que engullen por las tardes cuando salen a la calle a buscar unos chicharroncitos con salsa o unos esquites bien cargados y una coquita.

Pobres chamacos.

Por eso, a mis hijos los voy a poner a corretear a Chepina unas 2 horas diarias mínimo. ¿Y de botana? ¡Brócoli!

- Amaya

1 comentario:

Anónimo dijo...

Recomendable el libro del gran Rius: "Obesidad al alcance de todos". Cuando iba a la primaria no recuerdo haber tenido tantos amigos "gorditos". No como ahora, que desafortunadamente volteas a donde quiera que caminas y miras tanto adultos y niños pasaditos de pesos. Claro que los padres tienen mucho que ver en este problema, que a lo mejor es problema de malos hábitos alimenticios pero que me dices de la "brutal" publicidad de los medios para anunciar tanta comida chatarra. Como dice Rius, porque no se logra que al "gansito", a las "papitas", a los refrescos, etc. se les ponga una etiqueta como a los cigarros: "Este producto puede ocasionar obesidad". Un abrazo Amaya desde esta parte del mundo.