Dice mi cuate Iván que me he convertido en "una capitalista despiadada", que yo "no era así", que "¿qué pasó conmigo?", etc...
Tal vez ustedes no lo sepan pero yo antes sólo tenía un par de pantalones de mezclilla, criticaba el uso del celular y me rehusaba a comprar uno, me negaba a enriquecer a las tiendas Wal-Mart, no tenía tele, caminaba a todos lados, me hospedaba en hostales de 10 dólares y, además, me sentía hija de la revolución cubana... Pero un día en el antro, me encontré a Aleks, nos miramos, platicamos y... me pidió mi celular!! (Houston, tenemos un problema). Fue entonces cuando comprendí la absoluta necesidad de contar con uno de esos aparatejos elitistas (pensar que ahora ya no lo son!).
Después descubrí otras delicias del capitalismo salvaje, degradante y ultra-enajenante como ser VIP en los antros y en el cine, ir en coche a todos lados, ver 750 canales en Sky, tener celular con cámara, hospedarme en Fiesta Americana, comprar en Palacio de Hierro, y miles de cosas antes me parecían una grosería.
¿En qué me he convertido? ¿Tiene razón Iván? ¿Soy una traidora de los ideales de la Revolución?
- Amaya