jueves, febrero 28, 2008

Iron Maiden

No, no, no, no... Toda una experiencia ese concierto. Llegamos desde las 2:30 pm al Foro Sol. Sí señores, estuvimos 10 horas ahí... A las 3:00 pm nos dieron nuestros súper brazaletes amarillos del Club de Fans y nos dieron chance de entrar primerito que nadie para instalarnos en primera fila. Lo que no sabíamos era que 10 minutos después abrirían las puertas para toooooodos los demás. Oh-oh. Empujones, manoseadas, olores fétidos, el sol a todo lo que daba, calor de la chingada, hambre de perro, sed de cerdo y chavos gritando "Mai-den, Mai-den" a cada pobre diablo que pasaba por el escenario para recoger la basura o conectar algún cable. Eran las 3:15 pm. El concierto empezaba a las 8:00 pm...
"Maldita sea", pensé. "No voy a aguantar mucho aquí". Y así se lo dije a Alex, pero él contestó algo así como: "Amooooor" con tono de reproche. Así que decidí esperar otros 2 minutos más y le dije que me iba a salir de ahí. Claro que no le agradó nada la idea porque él es bien pero bien rocker (y los rockers aguantan todo: frío, calor, hambre y madrazos), pero me abrió camino y nos salimos de ese pequeño infierno para ir a comer algo y respirar aire puro. Mi hot dog sabía como a huevo y no me importó. "Que todavía no venden chela". Bueno, pues a esperar. Llegaron los cuates y entre risa y risa, las ocurrencias de Panchito, las porras para los pumas ("que no caiiiiiiga.... pero el cuarto gol") y unas ricas y grasosas papas con harta salsa y limón, se pasaron las horas hasta que salió la hija del Harris a pegar de auillidos poperos y provocar la rabia de los verdaderos rockers.
Por fin llegaron los Iron Maiden. La primera hora de concierto la disfruté enormemente. Puras rolas chidas y una energía increíble. Ya para la segunda hora, yo estaba a punto de golpear a alguien. Pero todavía tenía humor para ver con gracia al Eddie gigante en el escenario, jo jo... ¿A poco no está de miedo?

La salida.... ah, cómo olvidar aquello... El puente peatonal se balanceaba. Lo juro. Nos tardamos como media hora en cruzarlo hasta que por fin tocamos tierra y yo ansiaba llegar al coche y dormirme, PEROOOO Alex no había comprado su taza de colección así que estuvimos otra hora en búsqueda del fetiche, hasta que finalmente compró una que me pareció espantosa. Pero así son los rockers, entre más espantos dé, mejor...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Amaya por casualidad llegue a tu Blog, porque para serte franco estaba buscando a otra persona pero me llamo la atencion y lei un poco de tus entradas y me aprece muy padre tu blog, te felicito sigue escribiendo tus sentimientos y anecdotas, escribes muy padre.
Cuidate.

Anónimo dijo...

el amor, el amor es lo que te hace hacer cosas que de otro modo ni hubieras pensado.
Felicidades.
Pero cuídate, no te arriesgues tanto.

Amaya Marichal dijo...

Gracias Edgar!!! Que padre que te gustó. Espero que sigas pasando por aquí...

Amaya Marichal dijo...

El amor, el amor... tenés toda la razón...