viernes, mayo 18, 2007

Desierto

Límpiate esas lágrimas. No tienes razón para gastarlas. Esa prepotencia le dio el tiro de gracia a un cuerpo que yacía ya moribundo en arenas movedizas. Ni siquiera la historia te ayudó. Ni la costumbre. Ni el amor.

Creías en las reiteradas victorias y terminaste traicionado por ellas. Ahora quisieras cambiar la arrogancia por un verde jardín.

Risas sonoras pero huecas saturan tu casa. Los cuadros se esconden tras las telarañas, al igual que la vanidad. El vino es vinagre. El café es tierra seca. El sol es una piedra fría. La luna desapareció. No hay hacia donde voltear porque todo es fango. La leña se acabó desde hace tiempo…

Ahora sabes lo que en realidad pasó. Hasta hoy logras comprenderlo.

- Amaya

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