¿Cómo es tu imagen profesional?

Me chocan las personas que cuando te dan la mano para saludar apenas (y a penas) tocan la tuya, ya saben, su mano está toda debilucha, toda endeble. Inmediatamente me da la impresión que dicha persona no tiene convicciones, ni ánimo, ni iniciativa, ni valor para hacer las cosas. Me da hueva, pues. Tampoco soy fanática de los que te estrangulan la mano a la hora de saludar, pero prefiero mil veces a esos estrujadores que a los enclenques.

Lo que de plano no entiendo es que dichas personas no se den cuenta de esos pequeños detalles, especialmente cuando se mueven en un ambiente laboral donde la imagen profesional cuenta muchísimo (quizá esté, incluso, sobrevalorada) para poderse vender al mejor postor.

Y de eso trata precisamente un artículo que acabo de leer en Expansión en el que David Navarro enumera los errores más comunes de la imagen profesional.

Aquí les comparto algunos de ellos:

• Ser impuntual.
• Prometer cosas y dejar de cumplir su palabra.
• Tutear sin conocer a la persona o solicitar el permiso para hacerlo.
• Confundir cortesía y caballerosidad con protocolo. En los negocios se trata de acuerdo a la jerarquía no al género femenino o masculino.
• Presentar antes a una persona de menor rango, cuando la persona de mayor jerarquía está presente.
• Entregar una tarjeta de presentación en mal estado.
• Guardar las tarjetas de presentación en la cartera. Es mejor utilizar un tarjetero.
• Que su tarjeta de presentación parezca un minifolleto promocional.
• Agregar su título profesional en la tarjeta de presentación. Los títulos nos los otorgan los demás, no uno mismo.
• Al recibir una tarjeta de presentación no corresponder el gesto entregando la suya.
• Dar un saludo de mano débil o con excesiva fuerza.
• Negarse a corresponder un saludo de mano.
• Saludar de beso a la mujer, a menos que ella lo solicite.
• Dirigirse a los demás con apodos o diminutivos.
• Olvidar las palabras más poderosas del protocolo: "por favor" y "gracias".
• Escribir con faltas de ortografía o redacción.
• Maquillarse frente a otros.
• Hablar con groserías.
• Discutir a gritos y a la vista de todos.
• Mascar chicle mientras habla.

¿Se fijaron que "ser impuntual" es el primer error en la lista? Ojo con eso, chavos... Si quieren leer la lista completa de errores, pueden hacerlo dando click por aquí.

- Amaya

Welcome to Arizona

Lo dejo para la reflexión (y la protesta)

- Amaya

Tratamiento alternativo contra el cáncer

Hace poco mi mamá leyó en la revista Selecciones un artículo con testimonios de personas que habían ganado la batalla contra el cáncer cuando todo parecía ya perdido gracias a un tratamiento alternativo de productos enzimáticos.

La suegra de una amiga muy querida ha tenido varias reincidencias que había tratado con quimioterapia. Lamentablemente esta última vez su doctor le dijo que su sistema inmunológico estaba muy débil y que no iba a resistir la quimio. Mi mamá le pasó los datos del doctor y ya está tomando el tratamiento.

Todavía es muy pronto para decir si funcionó pero yo les comparto el portal que hicieron los ex pacientes del Dr. Ohashi porque creo que no está de más conocer este tipo de alternativas a los tratamientos tradicionales.

Aquí está la página por si le quieren echar un ojo a los testimonios:

Ohashi Naturalmente

- Amaya

Semana 12

La cara del bebé se define cada vez mejor. La barbilla y la nariz están más afinadas. También se han formado los párpados, que están todavía cerrados. Comienzan a aparecer las uñas de las manos y los pies. Las cuerdas vocales se están formando. El bebé mide casi 6 cm y prácticamente todos sus sistemas están ahí aunque no están completamente desarrollados. Su ritmo cardiaco se acelera unos cuantos latidos por minuto.

- Amaya

Administración del tiempo

¿Piensas que el día no te alcanza? ¿Estás en un proyecto que parece interminable? ¿Sientes que no avanzas en tus tareas? ¿Te distraes a cada rato mientras estás trabajando? ¿Necesitas concentrarte más?

Hace tiempo leí por ahí que Leonardo da Vinci solía domir y trabajar alternadamente por periodos de 3 horas (o algo por el estilo). Según el texto, uno de los beneficios de esta costumbre era lograr una mayor capacidad creativa y menos distracciones.

Lo anterior puede parecer fascinante y ya sé que quieren ir corriendo a intentarlo (yo estuve a punto de hacerlo), sin embargo, en el mundo actual, puede ser extremadamente difícil llevarlo a cabo (a menos que trabajes desde tu casa y tengas una voluntad de hierro para cambiar drásticamente toda tu rutina).

¿Y por qué les cuento todo esto? Ah, pues porque me encontré una técnica de administración del tiempo llamada The Pomodoro Technique ("La Técnica Tomate"). Es de lo más sencillo. Consiste en trabajar por espacios de 25 minutos y tomar descansos alternados de 5 minutos. Para eso, necesitas una alarma que te avise a tiempo. Pero no sólo eso. Antes de tomar el descanso de 5 minutos, hay que anotar todo lo que se hizo durante esos 25 minutos para tomar consciencia de los avances realizados (si es que hubo).

A mí me encantó. Simple y efectivo.

Si quieren saber más sobre esta técnica, le pueden dar click aquí.

Ahora que si quieren empezar de una vez a administrar mejor su tiempo, vayan directamente acá.

- Amaya

Colección Primavera-Verano 2010

¿Pedidos? ¡Mándame un mail!

amaya99(arroba)gmail.com

- Amaya

Ptósis

"La piel de un párpado es de una delicadeza insospechada..."

Les comparto este cuento de mi ídola Guadalupe Nettel. Es uno de los textos incluidos en Pétalos y otras historias incómodas, èste, en particular, me encanta y es una historia con la que me siento identificada...

Ptósis

Guadalupe Nettel

El trabajo de mi padre, como muchos en esta ciudad, es un empleo parasitario. Fotógrafo de profesión, se habría muerto de hambre -y con él toda la familia- de no haber sido por la propuesta generosa del Dr. Ruellan que, además de un salario decente, le otorgó a su impredecible inspiración la posibilidad de concentrarse en una tarea mecánica, sin mayores complicaciones. El Doctor Ruellan es el mejor cirujano de párpados de París, opera en el Hôpital des 15/20 y su clientela es inagotable. Algunos pacientes prefieren incluso esperar un año para obtener una cita con él en vez de optar por un médico de menor renombre. Antes de intervenir, nuestro benefactor le exige a sus pacientes dos series de fotografías: la primera consiste en cinco tomas cercanas -de ojos cerrados y abiertos- para que quede constancia de su estado antes de la operación. La segunda se lleva a cabo una vez practicada la cirugía, cuando la herida ya ha cicatrizado. Es decir que, por más satisfactorio que les parezca el trabajo, vemos a nuestros clientes sólo dos veces en la vida. Aunque en ocasiones ocurre que el doctor cometa alguna falla -nadie, ni siquiera él es perfecto-: un ojo queda más cerrado que el otro o, por el contrario, demasiado abierto. Entonces la persona se vuelve a presentar para que le tomemos una nueva serie por la cual pagará otros trescientos euros, pues mi padre no tiene la culpa de los errores médicos. A pesar de lo que pueda pensarse, las cirugías de los párpados son muy frecuentes y sus razones innumerables, comenzando por los estragos de la edad, la vanidad de la gente que no soporta las marcas de vejez en el rostro; pero también los accidentes de coche que a menudo desfiguran a los pasajeros, las explosiones, los incendios y otra serie de imprevistos: la piel de un párpado es de una delicadeza insospechada.

(Si quieren seguir leyendo, por acá...)

- Amaya

¿Niño o Niña?

Chavos, ¿ustedes qué dicen? Va a ser ¿niño o niña?

- Amaya

Hace un año

Fue a finales de febrero del año pasado que el Dr. Newman me dijo que a pesar de que los estudios no confirmaban nada, él creía que lo que yo tenía era un tumor maligno. Me acuerdo perfectamente que lo odié por alarmarme, porque juraba que estaba exagerando.

De ese día al 15 de junio pasé por una montaña rusa de momentos de angustia, impaciencia, incredulidad, derrotismo, amargura, confianza, tranquilidad, tristeza...

Los últimos días antes de la operación, lo único que quería era que llegara el momento de la verdad. Me urgía saber qué era lo que tenía (si es que había algo), de qué tamaño era, qué tan maligno podía ser, si era posible quitarlo, si mi cara iba a recuperar el movimiento.

Cuando por fin desperté de la operación y me dijeron que efectivamente era cáncer, sentí alivio, por un lado, pero también una enorme tristeza e impotencia. ¿Cómo era posible que nadie se percatara antes? ¿Pude haber hecho algo para evitar su avance? ¿La operación era suficiente? ¿Qué seguía después? ¿Qué iba a pasar conmigo? ¿Cuánto tiempo de vida me quedaba?

Hoy, a 11 meses de la operación, sólo espero nunca volver a pasar por eso. Y este primer año es clave.

- Amaya

Buenas noticias

Me da muchísimo gusto decirles que Aleks y yo... ¡estamos esperando nuestro primer bebé! Es una alegría que ya queríamos tener y que ahora (por fin) podemos compartir con todos (me moría de ganas de contarles).

Ya llevo casi 3 meses de embarazo y a principios de diciembre le daríamos la bienvenida al mundo a esta pequeña personita. Hasta ahora, todo ha sido muy tranquilo, sin ascos ni mareos, sólo muchísimo sueño y ganas de devorar cuanto artículo o libro sobre bebés haya por ahí (ya pedí mi dotación de ejemplares en Amazon y estoy aprendiendo muchísimas cosas).

Lo más emotivo fue cuando en el último ultrasonido vimos que el bebé movió sus manitas y dice Aleks que nos hizo la rocker-señal, jaja... Eso sí, ya le advertí que nada de colchas ni ropa de Kiss, ni botas mata-perros...

Así que ahí está la noticia.

¡Estamos felices!

- Amaya

Verde de envidia

Este post va dedicado a todos aquellos anónimos que andan soltando bilis y tufos de envidia. ¡Sean felices, pero, sobre todo, mejoren esa ortografía (tal vez por eso no logran publicar en ningún lado)!

- Amaya

Lentejas

Un día, me encontré al Juanemilio en la cafetería de centrales y que lo veo medio hinchado y rarísimo de la cara:

- Amaya: ¿Qué onda? ¿Qué te pasó?

- Juanemilio: Ah, es que me intoxiqué, pero ya se me está pasando...
- Amaya: ¡No manches!, ¿y con qué o qué?
- Juanemilio: Con lentejas.
- Amaya: ¿Lentejas? ¿Estaban malas o cómo?
- Juanemilio: No, estaban bien, lo que pasa es que soy alérgico a las lentejas.
- Amaya: ¿Y apenas te volviste alérgico? ¿O no sabías?
- Juanemilio: No, sí sabía, siempre he sido alérgico, nomás que me gustan un chingo y me valió madres y pus me las comí y me hinché...

Sí, chavos. Para que vean que hay gente bien loca en todos lados, no nomás en los manicomios.

- Amaya

¿Linda? ¡Lindísima!

Todavía no termina mayo y dicen que a la madre hay que festejarla todos los días (nomás que por salud mental les ruego que ya no pongan la canción de Denisse de Kalafe) , así que les comparto toda orgullosa esta galería de imágenes de mi santa madre...

¿A poco no era una bebé chulísima?

Acá disfrazada pa'l evento escolar.

Lista pa'l baile regional y su séquito de fans detrás de ella, jojo. (Noten que los lentes de la maestra ya se pusieron de moda de nuevo).

Acá toda contentota con sus padrinos (creo) en sus XV años (de mi madre, no de sus padrinos).

Con la abuela Carmen, o Aurora, pa' los cuates...

Con mis abuelos.

Bailando con el tío Memo, que ya perdió el afro pero ganó una amplia frente.

¿Se fijan? Ella habría sido súper clientaza para mis bufandas...

Acá en la boda de mis tíos Roberto y Elvira (¡quiero un vestido de rayas así!).

Acá con mi papá (cuando todavía se dejaba poner cuello de tortuga).

- Amaya

Preguntas hipotéticas

A veces me pregunto qué habría pasado...

• ... si nunca hubiera salido de Coatza para estudiar la carrera.

• ... si hubiera tenido más novios de 1994 al 2002.

• ... si mi hermano y yo no nos lleváramos 8 años de diferencia.

• ... si hubiera sido hombre.

• ... si hubiera estudiado Arqueología (como quise durante mucho tiempo).

• ... si hubiera nacido en medio de la miseria.

• ... si hubiera tenido otra actitud en Montreal.

• ... si no hubiera vivido en Francia.

• ... si me hubiera valido madre la escuela.

• ... si no hubiera ido con la Dra. Susan King.

• ... si no me hubieran detectado el cáncer a tiempo.

• ... si hubiera seguido con el ballet.

• ... si no hubiera coincidido con Aleks ese 29 de diciembre de 2004.

- Amaya

"Te va a cargar el payaso"

Escuchado en voz severa del Aleks hace unos días que llegamos a los 40 grados centígrados:

Aleks: "Chepina, te va a cargar el payaso..."

Yo pensé que la Chepina se había hecho pipí en el cuarto o algo así y ya me la estaba imaginando a la pobre huyendo de un periodicazo en el trasero propinado por su padre, así que me preparé para lo peor...

Aleks: "Chepina, ahora sí te va a cargar el payaso... El payaso del calor..."

Así es señores, también existe el payaso del calor.

¡JA!

- Amaya

La mejor inversión: una biblioteca en casa

Acabo de leer un artículo súper interesante sobre la gran ventaja que representa tener una buena biblioteca en casa. Y esto me encanta porque me da más argumentos para agrandar la mía.

Según el texto, en estas épocas en que los estantes de nuestros muebles se llenan de discos y películas, tal vez querríamos considerar la posibilidad de hacer lo mismo con libros. Dicha afirmación, además, está respaldada por un estudio realizado en 27 países que revela que la presencia de libros en casa -y el ambiente intelectual que esos volúmenes reflejan- está directamente ligado al rendimiento escolar de los hijos, dándoles enormes ventajas:

“Home library size has a very substantial effect on educational attainment, even adjusting for parents’ education, father’s occupational status and other family background characteristics,” reports the study, recently published in the journal Research in Social Stratification and Mobility. “Growing up in a home with 500 books would propel a child 3.2 years further in education, on average, than would growing up in a similar home with few or no books... “A child from a family rich in books is 19 percentage points more likely to complete university than a comparable child growing up without a home library."

Según el artículo, dicho efecto se observó en todos los países, sin importar su riqueza, nivel educativo o sistema político. Tal vez lo más interesante es que los efectos positivos de tener una biblioteca en casa se intensifican en algunos países. Por ejemplo: En China, un niño cuyos padres poseen 500 libros, tendrá en promedio 6.6 años más de educación que un niño que vive en un hogar sin libros. En cambio, en Estados Unidos, la cifra es de 2.4 años, que sigue siendo importante si tomamos en cuenta que ese tiempo podría ser la diferencia entre terminar una carrera o dejarla inconclusa.

Lo mismo sucede cuando hablamos del nivel educativo de los padres. Tener libros en casa tiene un impacto mayor cuando se trata de niños de familias con menor nivel educativo. Aunque el efecto sigue siendo considerable en familias con mayor nivel educativo.

Ahora, si tomamos en cuenta que los niños son curiosos por naturaleza y que se muestran genuinamente atraídos por los libros, nada más fácil que ponerles a su alcance esos ejemplares.

Así que ya saben, si están pensando en redecorar su casa, háganlo con un enorme librero (lleno de libros, por supuesto).

- Amaya

¡Feliz cumple, Pável!

Este Cincou de Mayou (como dicen los gringos), el Piquito de Oro cumple otro año de vida y para celebrar como es debido, nos ha hecho el favor de dejarse el afro de nuevo para que nos maneje la parodia de los Jackson Five en concierto o de Cosmo Kramer entrando al departamento de Jerry Seinfeld.

Yo digo que se ponga un peine en el pelo y ahí se lo deje... Sería el accesorio perfecto para su fiesta de graduación. Consíderalo, Pável...

Pero bueno, aquí los dejo con esta foto de finales de 2004, cuando nos lanzamos a San Cristóbal de las Casas y sorprendimos a todo el pueblo con nuestro estilo chic y cosmopolita... Not!

- Amaya

Tacos de crema con sal

Si la vida fuera tan simple como un taco de crema con sal... ¡Me fascinan esos taquitos! Sí, ya sé que no tienen chiste, pero ¿qué quieren?, me vuelven loca. No hay nada mejor que la crema fría derritiéndose sobre la tortilla caliente con un toque de sal. ¡Qué textura! ¡Qué sabor! ¡Qué sublime sencillez!

Además de que son riquísimos, los tacos de crema con sal me traen recuerdos chidos...

Como ese día, cuando tenía unos 4 años y venía llegando del kinder. Moría de hambre, pero la comida todavía no estaba lista. En ese entonces, casi no había muebles en la sala de mis papás. Todo era súper espacioso. Había, eso sí, un enorme juguetero de mimbre que recuerdo perfectamente y la hamaca atrevasada a media sala.

Me acuerdo que me fui a trepar a la hamaca y me puse a columpiarme un rato, luchando por dentro con los olores que salían de la cocina y mi estómago a punto de armar una revolución, cuando llegó mi santa madre con una tortilla perfectamente enrollada con crema y sal por dentro.

Putssss... No saben. Ese taco me supo a gloria. Rico y calientito. Inmediatamente sentí el confort del bocado en mi estómago. No sé si era la primera vez que comía aquéllo. Me suena a que sí, pero me supo taaaaan delicioso que pedí más.

Ahora, cada que muero de hambre, recurro al noble taco de crema con sal e inmediatamente entro en estado de relajación.

Por cierto, voy por uno...

- Amaya

Puentes malignos

Dicho por mi papá (workaholic de nacimiento) hace algunos meses:

"Yo no entiendo a esas personas que nada más andan esperando los puentes para no ir a trabajar. ¡Increíble que haya gente así! Empezando el año agarran el calendario y se ponen a ver en qué fechas caen todos los puentes..."

Sí, papá, los puentes son horrorosos, indeseables, asquerosos, repulsivos. Y la gente busca-puentes, escoria de la sociedad. Fúchila, guácala...

- Amaya

Crushes

Ah, la pequeña cámara fotográfica con look oldie...

Ese cuadro de mapamundi sería perfecto para mi estudio.

El teléfono retro. ¿A poco no extrañan marcar a la antigüita?

Pizza sin culpas...

¿Se acuerdan de este look al puro estilo 90210? Me fascinan esos vestidos con botas...

¡Lindísima!

La ropa, los novios, el beso...

Se ven deliciosas, ¿no?

Me like it...

Está chulo de bonito.

Mi próxima casa será una biblioteca. He dicho.

¿Dónde puedo conseguir esos anillos? Están increíbles.

¡Lo quiero todo!

El cochecito amarillo - jardín rodante. Cute!

- Amaya