viernes, septiembre 30, 2011

Mi pastel


Esta creación de Caprichos de Luna es una oda a mi francofilia. 
Está increíble, ¿no? 


- Amaya 

¿Qué se siente cumplir 32 años?

No es pregunta retórica. ¡Que alguien me diga!
- Amaya 

Bossypants

Hoy tengo esa sensación que queda después de leer un buen libro: Unas ganas tremendas de subrayar las partes interesantes, inspiradoras o chistosas. ¿A ustedes no les pasa?  

Si ya la admiraba con el personaje de Sarah Palin en Saturday Night Live, ahora que terminé de leer Bossypants Tina Fey se ha convertido oficialmente en una de mis ídolas. 

Chequen nomás la reseña que viene en la contraportada del libro:

Once in a generation a woman comes along who changes everything. Tina Fey is not that woman, but she met that woman once and acted weird around her. 

PRAISE FOR TINA FEY: 
"You'd be really pretty if you lost weight." (College Boyfriend, 1990
"Tina Fey is an ugly, pear-shaped, overrated troll." (The Internet
"Mommy, where are my pretzels?" (Tracy Morgan

ADVANCE PRAISE FOR BOSSYPANTS
"I hope that's not really the cover. That's really going to hurt sales." (Don Fey, Father of Tina Fey
"Absolutely delicious!" (A Guy Who Eats Books
"Totally worth it." (Trees
"Do not print this glowing recommendation of Tina Fey's book until I've been dead a hundred years." (Mark Twain
"Hilarious and insightful. Laugh-out-loud funny -- oh no, a full moon. No! Arrgh! Get away from me! Save yourself!" (A Guy Turning into a Werewolf)



El capítulo de su luna de miel es buenísimo, pero todo el libro es una joya llena de comentarios ingeniosos. Léanlo y rían montones. Me lo agradecerán. 

- Amaya

lunes, septiembre 26, 2011

¡Te quedas afuera!

Una vez que iba de paseo con varias amigas, llegamos a un jardín hermoso y en la entrada había un letrero que decía:

Prohibida la entrada a mascotas

Como yo iba con Ana Sofía, me pareció el momento perfecto para molestarla:

- Ana, te vas a tener que quedar afuera, le dije riéndome.

Y ella me contestó:

- No te preocupes, te dejo amarrada aquí y así ya puedo entrar sin problemas. 

TOING!

- Amaya 

domingo, septiembre 25, 2011

10k

Aleks y yo teníamos un propósito de Año Nuevo en 2010: Correr 10 km en alguna carrera oficial. Y así, de la nada, compramos nuestro kit de corredores y empezamos a entrenar en el malecón. Aleks iba más rápido que yo y aguantaba más. Lo más que pude correr antes de enterarme que estaba embarazada fueron casi 7 km, pero Aleks siguió entrenando hasta superar por mucho los 10 km. 

Ayer por la tarde corrió por fin su primera carrera 10k oficial organizada por TvAzteca:


El Aleks llegando a la meta deshidratado pero feliz.

0077: Su número de corredor.  Casi casi James Bond.


Dos guapos para llevar, por favor.


Besos para el corredor.


Mi foto favorita.



- Amaya 

martes, septiembre 20, 2011

Picnic

Cuando vivía en Toulouse frecuentemente organizábamos picnics a la orilla del río La Garonne o en el bellísimo Jardín Japonés. Recuerdo que realmente disfrutaba sentarme en el pasto, platicar con mis amigos, cantar una que otra canción al ritmo de una guitarra, tomar un poco de vino y sentir el sol y el aire en mi cara mientras leía recostada alguna novela.










Qué ganas de repetir aquello. 


- Amaya 

miércoles, septiembre 14, 2011

Lecturas para internacionalistas

Cuando iba en primer semestre de la carrera, llevaba una clase que se llamaba "Understanding cultures of the world". La clase era en inglés y la daba un profesor de Estados Unidos del cual yo estaba enamoradísima: Michael Blazier. 

Tengo que confesar que ir a esa clase era de lo mejor. Era la última clase que tenía en el día antes de irme a comer y me fascinaba porque éramos como ocho alumnos nada más, tres de los cuales estudiábamos Relaciones Internacionales y las discusiones se ponían buenísimas. 

La dinámica era muy simple. Casi siempre teníamos un examen rápido y después debatíamos sobre alguna lectura que nos había encargado Mr. Blazier la clase anterior. La verdad es que yo vivía encantada con todo lo que aprendía, con las discusiones, con mis compañeros, con mi profesor y con mi libro. 

Ah, el libro. Fue mi biblia durante mucho tiempo, hasta que lo perdí (me lo perdieron, mejor dicho). Lo malo del asunto es que cuando quise comprarlo de nuevo -recientemente- no me pude acordar del nombre por más que busqué en internet. Nada. Mi cerebro sólo me daba el nombre de la clase pero no el nombre del libro. 

Entonces decidí buscar a Mr. Blazier en facebook. ¡Y lo encontré! Así que le mandé un mensaje para saludarlo y pedirle el nombre del libro. Casi lloro de la emoción cuando por fin me dio el nombre: Ourselves among others: Readings from Home and Abroad, de Carol J. Verbug (compiladora). ¡Claro! ¿Cómo se me pudo haber olvidado?



Es un libro maravilloso. Se trata de una recopilación muy buena de lecturas de diferentes autores del planeta que escriben sobre problemáticas distintas de sus países. Y lo que más me gusta es que de un tema determinado, generalmente hay dos o tres lecturas con enfoques distintos, como para tener una visión más completa. 

Recuerdo particularmente un texto sobre un periodista israelí que tenía como misión hacerse pasar por palestino para trabajar como ayudante en casa de una familia israelí con el fin de escribir la historia que quería. Suceden muchas cosas en el relato, pero lo que le pareció increíble al periodista es que un día, mientras estaba en la cocina, llegó la hija adolescente de la familia con su novio y empezaron a besarse y acariciarse sin pudor alguno frente a él. El periodista pensó al principio que no lo habían visto, pero al darse cuenta que esto era imposible, llegó a una terrible conclusión: A los ojos de aquella familia israelí, él -como palestino- era tan insignificante que no les importaba que estuviera presente, era invisible. 

En fin. Esa es sólo una de las muchas lecturas del libro. Comprenderán que no pude resistir la tentación y hace poco lo pedí en Amazon. Todavía no llega, pero creo que ya falta poco. 

¡Qué emoción! 

- Amaya 

Las Barbies y las niñas

Les comparto un texto que me encantó escrito por mi amiga Goretti sobre su adorable e inteligentísima hija Emma o "Goretti 2.0" (mi villana favorita): 

Barbie y yo 
Si me conocen algo sabrán que no me gustan las muñecas Barbie ni lo que representan. No está en mis planes comprarle una de estas muñecas a Goretti 2.0 y sí el interceptar las que le quieran regalar en la medida de mis posibilidades. 
Goretti 2.0 está consciente de esto. Ya me ha pedido que le compre alguna y mi respuesta es no. ¿Pero por qué no mamá? Porque no me gustan. Y punto. 
Un día que platicábamos a la hora de la comida, Goretti 2.0 decidió que era momento de ahondar en las razones por las que a su madre no le gustan las Barbies: 
- Oye mamá y ¿por qué no te gustan las Barbies? 
- Porque no me gusta lo que representan. 
- ¿Cómo lo que representan mamá? 
- Mira Goretti 2.0, las Barbies hacen creer a las niñas que para ser bonita tienes que que ser alta, delgada y rubia y no todas las niñas son así; ni tienen por qué ser así.  No hay una sola forma de ser bonita; todas las niñas lo son a su manera. Cada quién con sus características es bonita así como es.  Hay niñas que por no parecerse a Barbie se ponen muy tristes y empiezan a hacer cosas que no son sanas para lograr parecerse un poquito más- trataba de explicarme con conceptos fáciles de entender...

Si quieren leer el fabuloso final de esta historia, pueden dar click aquí.

Ahora que si quieren leer otras aventuras de Goretti 2.0, pueden pasar por aquí, es 100% recomendable. 
- Amaya

Despidiendo los días veraniegos







Ya mero se acaba el verano, pero se me antojó este look. ¿Les late? ¿O ya es muy tarde?


- Amaya 

martes, septiembre 13, 2011

Insultos, intolerancia y libertad de expresión


Chavos, les comparto el texto publicado la semana pasada en mi columna "Acá entre nos" de la sección Esencias del Diario del Istmo


Insutos, intolerancia y libertad de expresión
Por Amaya Marichal 

Hay algo que me inquieta, querido lector. Después de haber publicado la “Carta a Felipe Calderón” la semana pasada, recibí una buena cantidad de comentarios, algunos apoyando mi texto y otros en desacuerdo. Eso me lo esperaba, ya que no se puede compartir siempre la misma opinión con los demás y menos en temas tan espinosos como la política.

Sin embargo, tengo que admitir que me desconcertó en buena medida la forma tan agresiva en que estaban redactados algunos de los comentarios que criticaban mi texto. No sólo se trataba de un desacuerdo. Ahí se percibía sarcasmo, enojo, desprecio, soberbia y hasta rabia, en algunos casos.

Me llovieron insultos y adjetivos de todo tipo. Me sentí contrariada. ¿Cómo es posible que un texto pueda generar una respuesta tan virulenta de parte de algunos lectores? Lo peor es que dentro de ese grupo había quienes me insultaban por “apoyar” a Calderón y los que me insultaban por “criticar” sus acciones en contra del narco, de tal suerte que ahora no me queda claro: ¿lo apoyé o lo critiqué? Honestamente creo que fue un texto moderado y supongo que eso es lo que más calienta a los extremistas fanáticos.

Lo que realmente me entristece es la calidad de los argumentos que utilizan aquellos que no estuvieron de acuerdo conmigo. Decirme “pendeja”, “revoltosa”, o “niña adinerada que no conoce la realidad de México” no es, ni de lejos, un análisis crítico de lo que yo expuse en mi texto.  Se trata, en cambio, de la más pura intolerancia, una reacción verbal arrastrada por la emoción y llena de prejuicios.

La inercia de agredir verbal y físicamente a aquel individuo con el que no estamos de acuerdo debería ser cosa del siglo pasado, así como lo dijo el historiador inglés Eric Hobsbawm cuando definió al siglo XX como el de las grandes intolerancias. Estos ataques contra la libertad de expresión terminan algunas veces -en el mejor de los casos- en censura y autocensura. Y la verdad, querido lector, ¿quién quiere eso en esta época? ¿No fue acaso la censura de lo que nos estuvimos quejando durante muchos años?

Esos comentarios que recibí son, desde mi punto de vista, un signo claro de la alta polarización que existe en nuestro país en temas políticos y partidistas. Parece que no se puede estar en el centro porque inmediatamente saltan fanáticos de derecha e izquierda lanzando acusaciones. Además, independientemente de la postura política que alguien asuma, ¿por qué hay que estar soportando insultos de alguien que no está de acuerdo con nuestra perspectiva?

Los insultos dicen mucho. No sólo reflejan la carencia de argumentos sólidos para debatir, sino que además demuestran una pobreza de modernidad, civilidad y cultura democrática.

Dice Vargas Llosa que se puede medir la salud democrática de un país evaluando la diversidad de opiniones, la libertad de expresión y el espíritu crítico de sus diversos medios de comunicación. Yo añadiría que dicho espíritu crítico también debería existir en la población, en las audiencias, en los lectores, en los televidentes, en los radioescuchas, en las mesas de debate, en las redes sociales, en el electorado…

“Debería”, ¿estoy cayendo en utopías? No lo sé, pero lo que sí sé es que, como dice Noam Chomsky: “Si no creemos en la libertad de expresión para la gente que despreciamos, no creemos en ella para nada”.

- Amaya 

martes, septiembre 06, 2011

Lección de ortografía # 007

Chavos, hoy vamos a hablar de uno de los errores ortográficos más comunes, el famosísimo "haber". 

Cada vez que alguien escribe cosas horrorosas como "Haber qué tal está la película", Elba Esther Gordillo corrompe un poco más el sistema educativo en nuestro país y yo muero un poco por dentro.  Pobre México. Ya no hay que hacerle daño de esta manera, chavos. Hoy vamos a aprender la forma correcta de escribir ese tipo de frases y dejar atrás esas atrocidades ortográficas:

El verbo "haber" se utiliza como auxiliar en conjugaciones de tiempos compuestos.

Ejemplos:

  • Laura ha tenido muchos novios.
  • ¡Me hubieras dicho antes que ibas a venir!
  • Haber viajado a París me hizo muy feliz.
  • No te vayas sin haber firmado el contrato. 


Sin embargo, en vez de utilizar el verbo "haber" cuando necesitas expresar algo que quieres que ocurra próximamente o algo que quieres saber, usa el verbo "ver". Así tendrá más sentido lo que dices puesto que al decir "a ver" estás demostrando que quieres observar algo. 

Ejemplos:

  • A ver si me encuentro al profesor para hablar sobre la tarea.
  • Compré el libro "El secreto". A ver qué tal está.
  • Voy a ver si ya llegó el doctor. 
  • Ya es quincena. A ver si me pagan hoy. 
- Amaya 

Sex and the City + Cáncer = Cancer Vixen

En estos momentos estoy terminando de leer Cancer Vixen de Marisa Acocella Marchetto. Se trata de un libro con tiras cómicas en las que la autora relata su lucha contra el cáncer y su historia de amor con Silvano. 

Los dibujos inlcuyen cosas tan triviales como el diseño de los zapatos que viste la protagonista y cosas tan angustiantes como el momento en el que se está aplicando la quimioterapia y de repente se tiene la sospecha que la aguja se salió de la vena y el medicamento puede quemar otros tejidos y ocasionar necrosis. 

Tengo que confesar que me topé con este libro de pura casualidad. Resulta que estaba esperando a la Guayaba en la Comer y aproveché para echar un ojo a los libros que estaban frente a las cajas. Me llamó la atención la portada morada del libro y cuando leí "cáncer" lo tomé y le di una leída a la contraportada. Como vi que costaba 50 pesos decidí comprarlo. Luego, ya en la caja, la señorita nos dijo que los libros estaban al 2x1, así que en realidad me costó 25 pesos. 

Ahí está. Si quieren leer una historia de una sobreviviente  en una versión gráfica bastante amena con toques del mundo editorial, Nueva York, moda, vino y buena comida, Cancer Vixen es la opción. 



- Amaya 

lunes, septiembre 05, 2011

Tres actos


Primer acto: Planeando la fechoría

Segundo acto: Acorralando a la víctima

Tercer acto: ¡Pow! ¡Zaz! ¡Pum! 
- Amaya 

viernes, septiembre 02, 2011

Nostalgias

¿Se acuerdan de Los Años Maravillosos? ¡Qué buena serie! Forma parte de mis recuerdos de la Alemán. ¿Ustedes la vieron también? 




"Crecer sucede en un latido. Un día estás en pañales, y al día siguiente te vas, pero los recuerdos de la niñez permanecen contigo todo el camino. Recuerdo un lugar, un suburbio, una casa, una casa como muchas casas, un patio como muchos otros patios, y una calle como muchas otras calles. Pero lo curioso es que, después de todos estos años, aún lo recuerdo, maravillado." - Kevin Arnold, episodio final. 


- Amaya  

jueves, septiembre 01, 2011

Sutil dolor

Una chulada de canción. Y de hombre, jojo. Enjoy! :)




Yo no entiendo otro lenguaje que no sea tu piel
Con mis besos yo dibujo sobre tu húmedo papel
Y al recordar este atardecer
volveré a soñar con tu maravilloso ser

Hace tiempo que no siento tanta soledad
Mi guitarra ya no me habla con sinceridad
Loca enfermedad, no poder vivir
Sin sentir tu amor, un hermoso sutil dolor

Quiero vivir,
construir nuestro mundo sagrado
Prefiero morir
si tú no estás a mi lado
Es un sutil dolor
Sueño sin color
Mi sutil dolor
Cúrame amor

Por las noches las estrellas llevan tu mirar
Sólo el viento me acaricia cuando tú no estás
Y al imaginar que te tengo aquí
un sutil dolor me eleva y me lleva a ti

Quiero vivir
construir nuestro mundo sagrado
Prefiero morir
Si tú no estás a mi lado
Es un sutil dolor
Sueño sin color
Mi sutil dolor
Cúrame amor.

- Amaya 

Yellow



- Amaya 

Carta a Felipe Calderón

Querido lector, hace ya algunas semanas que ando tejiendo algunas frases que me encantaría dirigir a Felipe Calderón. Le enviaría gustosa una carta y me sentiría realmente satisfecha si él me tomara en serio al leerla. Es algo que me tiene obsesionada.

En ese continuo ejercicio de imaginar qué le diría a nuestro presidente, en ese incesante rebote de ideas, tengo que confesar que a veces me cuesta trabajo ser objetiva: Primero, porque yo no voté por Calderón y la verdad es que cada acción de su gobierno y de los integrantes de su gabinete tiendo a verla con recelo. Segundo, porque lo que está viviendo nuestro país abre la ventana a un cúmulo de emociones encontradas. ¿O a quién no le causa tristeza/enojo/impotencia/frustración/ansiedad/temor/rabia/dolor lo que le sucede a México?

Creo que lo primero que le diría a Calderón es  que reconozco que es un presidente inteligente, racional y dispuesto a la acción. No sé usted, querido lector, pero esto me parece importante. Aunque no esté de acuerdo con muchas de sus políticas, prefiero a un jefe del ejecutivo como Calderón y no a uno como Fox.

Después le diría que estoy convencida que la lucha contra el narcotráfico es necesaria. Considero, al igual que Calderón, que es un problema que se dejó crecer en el pasado y ahora, tristemente, estamos tratando de nadar hacia la orilla para no ahogarnos en él.

Sin embargo (y aquí es donde empieza mi reclamo), no me queda duda que  esta lucha presenta muchos defectos y precisamente uno de ellos es la terrible incapacidad de nuestro presidente para admitir que las cosas no están saliendo bien.

Sí, Señor presidente, sí se han atrapado a muchos cabecillas del narco. Sí, vemos a las fuerzas armadas en las calles tratando de intimidar a los malosos. Sí, se ha denunciado la complicidad de Estados Unidos en este problema. Sí, se ha reducido la violencia en lugares como Tijuana y Ciudad Juárez. Sí, parece que hay una voluntad legítima por resolver el problema (¿la hay?).

Aún así,  la violencia se desborda, sigue creciendo, nos sigue horrorizando (a veces, ya no tanto). Las acciones de gobierno parecen dar mucho ruido y pocas nueces. Lo que se ve son palos de ciego, como dicen algunos analistas, falta inteligencia. No hay estrategia. Ni siquiera táctica. Acordémonos de la captura de Al Capone. “Follow the money!”, es la premisa.

Señor presidente, se lo pregunto sin afán de ofender, pero con toda la intención de obtener una respuesta: ¿Cómo es posible que sólo haya 25 capturas por lavado de dinero en 4 años? ¿Acaso no debería de haber un mayor esfuerzo por desarticular las redes del narco a través de sus negocios ilícitos? ¿No cree que resultaría más fácil y menos violento? ¿Por qué la extorsión ha crecido más de 200% en los últimos años? ¿Qué se ha hecho para reducir el ridículo número de secuestros? ¿Por qué no existe la voluntad de analizar de forma seria la posibilidad de legalizar la marihuana? ¿Por qué satanizar la posición de aquellos que están a favor de esta acción etiquetándolos de “hippies” o ”adictos” en vez de echar un vistazo a la historia económica en los casos de prohibición? ¿Por qué el gobierno se hace de la vista gorda con negocios como casinos, casas de cambio y venta de discos pirata cuando sabemos que el narco está involucrado? ¿Cómo es que tuvimos que llegar a más de 50 mil muertos para que usted accediera a tener un diálogo con los familiares de las víctimas? ¿Por qué el afán de hacer parecer a muchas de las víctimas como delincuentes? ¿Por qué no hay humildad para reconocer los errores cometidos por las fuerzas armadas? ¿Por qué no se realizan más acciones para prevenir el consumo de droga en México? ¿Cómo explica que hoy, en general, México sea más inseguro que hace 6 años?


Seguramente, el presidente cuenta con asesores expertos en el tema que ya deben haber abordado esas preguntas. Entonces, ¿qué pasa?

Y no sé qué le parezca a usted, querido lector, pero yo terminaría mi carta preguntándole al presidente: ¿Ha valido la pena esta lucha?

- Amaya